jueves, 5 de mayo de 2016

FRAGMENTOS FUNDAMENTALES

Por insignificantes que parezcan, hay algunos que marcarán la diferencia. Así que deberías tenerlos, a montones. ¡Hazlo!

Cambia tus planes y aparece en su casa cargado de películas y palomitas un día, el día que no pueda salir y menos se lo espere. ¿Vaya tontería no?
Pues mírale bien, esas sonrisas no se regalan, son edición limitada, y tú has conseguido la tuya.
¡¡Disfruta del momento!!

Cómetelo a besos, que no quede un milímetro de su piel sin recorrer.
Demuéstrale que tu amor no depende de su talla, no depende de su color o su nuevo corte de pelo.

Enséñale tu forma de ver el mundo y comparte mil experiencias con él. Aprende de todas y cada una de ellas, apúntate las inolvidables.

Acompáñalo, a cualquier parte, a donde él lo necesite aunque el camino no sea corto, ni tal vez fácil.
Acompáñalo y dale la mano, para recordarle que estás de su lado y no ha de tener miedo.

Apóyalo en sus buenas decisiones, y también en las malas, pero intenta primero que no las tome.
Paciencia, ten mucha paciencia.

Explícale por qué no estás de acuerdo, por qué prefieres no hacerlo, por qué has cambiado de opinión. Pero siempre explícaselo, puede que tú mismo lo entiendas, pero somos más complicados de lo que creemos, y desde fuera las cosas se ven siempre de manera diferente. Por eso argumenta todas tus decisiones, cuando el problema no se entiende, no se puede resolver.

Calla, cuando sepas que no es el momento, cuando sientas que te puede el orgullo, que puedes arrepentirte. Calla, y tu silencio será tu mejor arma.

Pide perdón cuando hayas herido sus sentimientos. No te preocupes, todos cometemos errores, pero pide perdón, porque no hay mejor forma de sanar una herida. No cuesta nada y escucharlo sienta muy bien. Perdona, acepta sus disculpas sólo cuando estés preparado, tómate el tiempo que necesites, pero inténtalo con todas tus fuerzas, porque los rencores se acumulan en el pecho y arrugan el alma. Perdona siempre que puedas, pero perdona bien.

Nunca pienses que con esto es suficiente, da y recibirás mucho a cambio. Pero hazlo porque quieres, no porque te lo pida, porque entonces todo el valor que pueda tener, simplemente, se desvanecerá.

Sé original, sorpréndele, aleja la rutina, cread proyectos en común y luchad por lograrlos. Confía en él, trátalo como tu pareja, pero también como tu amigo, tu confidente, tu amante. Dale guerra, la paz puede llegar a ser aburrida.

Y sobre todo, quiérelo, como si no hubiera un mañana, como si no hubiera otra persona en el mundo. Quiérelo loca e incondicionalmente. De los pies a la cabeza.

Recuérdaselo, todas las veces que lo necesite, y las que no también. Dale seguridad, las inseguridades son la puerta a las malas decisiones, y esas las queremos bajo llave. Trátalo bien, no como a un rey, sino como al hombre maravilloso que es.

Porque él ha decidido darte lo más preciado que tendrá nunca en su vida: su tiempo. Y eso, no tiene precio. Así, cuando le pregunten qué es lo que le enamoró de ti, dirá un rotundo y extraordinario “por cómo me trata”.

"Siempre puedes
recordar el pasado,
y pensar el futuro,
pero sólo puedes
VIVIR el presente."

No cuesta tanto... Tener detalles!!

P.d: Así se las gasta una con tremendos maestros. ADORO a mis padres por enseñarme todo esto.

Mil y besos.
#CON#