viernes, 15 de mayo de 2020

¡¡YO QUERÍA SER NEGRA!!

"Hay taaantas cosas de mí que no sabes"
¿ Cuántas veces habremos escuchado esta frase? 
Me atajaban por el camino corto hace unos meses con ella, y hoy al encontrarla en la cabeza pensaba yo pa'mí, ni él entonces, ni tú que me lees hoy, ni prácticamente nadie a todo ésto.

Tanto en el máster que terminé recientemente de mindfulness y gestión emocional, como en el curso actual de crecimiento personal (entre las otras muchas millones de historias más), se estudian referencias a lo aprendido de niños y su evidente relación con tu ser de ahora y la manera conque afrontas los pormenores de tu vida diaria. 
Éste motivo me condujo a llevar a más de año y medio haciendo retrospectivas a dichos aprendizajes, detalles y vidas que me han marcado y que, dicho sea de paso, yo recuerdo perfectamente, aunque ahora ostente otro sesgo.

De manera casual anoche, gracias a mis malditas-benditas noches de insomnio, me dio por rememorar algunos de esos detalles que muchos años atrás dejaron de alguna manera una "marca" en mí. Se me antojo escribirme-contaros éstos momentos, los que considero en ocasiones muy divertidos y a la par, significantes. Me apetecía volver a escribir, y como siempre me digo, ¿Y, porque no?

Advertiros que, de muy pequeña, mi inexperiencia y mi brutal imaginación hacían que tuviera "el increíble poder de poseer" de alguna forma, todo lo que me llamaba la atención, simple y exclusivamente porque yo lo deseaba para mí y punto. 

Obviamente, había momentos imposibles y esos son los que me gustaría compartir, porque yo le veía entonces una lógica de lo más aplastante, cuya explicación entiendo que es lo divertido de todo ésto. Y según me cuentan, yo lo contaba con la seriedad y naturalidad de una niña pequeña quien requiere toda la atención pues va a contar algo importante. No pensar quiero la de risas que habré provocado a mis padres a causa éstas mis, podríamos decir, "pequeñas locuras".

VOL.1: YO QUIERO SER NEGRA

Recuerdo que un día cualquiera, siendo muy pequeña, llegaba del cole y entrando en casa sonaba el maravilloso tocadiscos de papá, pero era una música distinta, nueva. Estaba clarísimo la voz era femenina pero para nada familiar y que guay sonaba... Fue una sorpresa y también recuerdo me dio paz.

Era algo así... ¿Cómo el típico click interno que salta cuando sabes que algo te gusta desde primer momento? Era otro rollo, y ahora años más tarde sigo pensando exactamente lo mismo, Aretha Franklin es "otro rollo"... 

Esa tarde conocí a ésta maravilla de voz y otras más que papá llamó "soul-música negra" en general. Me encantaba desde entonces ponerme a cantar imitando un nuevo estilo, adoro cantar y por supuesto, mi inglés cantado era soberbio por aquel entonces, puesto que era lo de menos para mí. Así que como lo imposibles en la cabeza de una niña no existen, en ese momento lo decidí,  para cantar así sólo se puede solucionar de una manera... 
"Yo de mayor, quiero ser negra!!"
Ea!! Y me quedé, tan agusto... 
Por lo visto, me dio un tiempo por ahí, jajajaja!! 

Éste descubrimiento, me hizo investigar desde entonces y años más tarde sobre Aretha y muchas otras, sus cantos eran distintos, de ahí me enamoré de los ritmos, de los ritmos descubrí el rap y el hip-hop. 
Luego ya me lié, y que maravilla bailar...

Y por culpa de esos días, soy quién soy ahora.
Soy coreógrafa de hip-hop y la verdad, 
aunque me encantaría, no soy negra... jajajaja!!

He descubierto ésto en mis ya muy usuales introspectivos viajes, me ha apetecido plasmarlo, y de algún modo haceros participes de esa conexión a la os apuntaba al principio.  Y bueno, porque me hace mucha muchísima gracia compartirlo.


Mil y un besos.
#CON#