lunes, 20 de febrero de 2012

APRENDIENDO DORMIDA

Soñar...
Luz...
Destellos en los ojos, en la mirada...
En la manera de transmitir...
Cuan belleza escondían las retinas de esa que me hablaba...
Dulzura manaba de eso que algún día describió el poeta como "su alma"...
Y quiso ser... Y no pudo...
Y quería estar... Y no debía...

Ahora ríe y se sonroja cual niña quinceañera al escuchar hablar de ella...
Pues su virtud no era otra que la de amar...
Consiguió lo que quería, difrutó sobremanera por y con ello...

¡¡ Gracias querido sueño!! Me enseñaste tanto...
Leer los ojos de aquellos que me rodean...

Mil y un besos.

#CON#

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