lunes, 18 de enero de 2016
AMANECERES
Y fue entonces...
Cuando aquella muchacha melancólica, herida, triste y de paso alicaído emprendió su última batalla...
Para ello empleo todas sus mejores armas, una esperanza inquebrantable, un valor que realmente nunca la había dejado. Sólo se había quedado alertargado o quizás metido en un cajón pero que estaba deseoso de volver a formar parte y una fe ciega en ella misma, acompañada de una sonrisa infinita, sonrisa que iluminaba todos sus días buenos y malos, que la guiaba en aquel nuevo camino que era muy largo y nada... Nada fácil...
Así sin darse apenas cuenta se empezaron a disipar las nubes y entonces llegó el día que aprendió a disfrutar de sus grises, comenzada a ver de nuevo a color...
Y aquerlla oscuridad se fue desvaneciendo, fue perdiendo el lastre que no la dejaba avanzar, y emprendió dicho camino de puntillas para acabarlo corriendo, saltando, gritando...
No puedes evitar que haya muchos días en los que llueva pero siempre puedes aprender a disfrutarlo...
Mil y un besos.
#CON#
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