domingo, 15 de agosto de 2010

GRACIAS COMPAÑERA


Es cierto que para ese entonces mi mortificado sentido se hallaba demasiado confuso...
Ahora no sabía con exactitud si lo que verdaderamente pretendía mi alma era
ponerse a reír o llorar desconsoladamente...

La luna...
En la noche de ayer...
Alumbraba frágil y con una delicada luz cuyo color podría describirse como amarillento... Su rostro…
Ese eterno pasajero de viaje que me acompaña en noches en las que alzo el vuelo a mil y un lugares… Estaba allí… Ante mis ojos…

De nuevo su refulgencia hacía alarde de poder a través de una delgada palmera… Mientras tanto mi rosto sin nombre descriptible...
Se descubría allí... Mirándola fijamente de nuevo...
Parecía esperar que fuese ella... La luna...
La primera en decir una palabra...
¡¡ Cómo me hubiera gustado que así fuera!!...
Pero no, me sorprendí hablando nuevamente conmigo... Y para, y con ella...
Mi más fiel compañera de viaje...

Fue entonces en aquel majestuoso momento cuando una leve brisa me hizo volver del lapso donde durante bastantes noches habitaba... Y así ofrecer a mi compañera de viaje una amplia sonrisa, una sonrisa sincera de las que ya hacía tiempo no ofertaba…
De esas que se describen como "de verdad"…

Gracias amiga mía...
Gracias por hacerme ver que junto a esas maravillosas personas con capacidades mermadas soy una gran afortunada, primero por darme la oportunidad de seguir aprendiendo de ellas y junto a ellas...
Y segundo por poder decir que me hace profundamente feliz rodearme de personas con unos valores humanos tales que muchos podrían copiar y seguro el mundo giraría en otro sentido...
Los valores humanos son algo que parece no estar de moda, pero gracias a Dios somos muchos los que pensamos que deberían estar en alza..

Alegre al fin sonrío…
Descalza y sin prisas camino…
No soy quien en verdad parezco, yo...
No caí del cielo…
Unos ángeles se que me cuidan…

Mil y un besos…



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